El Femicidio de Myriam Morales: una historia de celos, denuncias y muerte

Este lunes arrancó el juicio por la muerte de la mujer de Pocito. Un calvario que terminó en siete puñaladas.
martes, 10 de noviembre de 2020 · 07:54

Fueron siete puñaladas las que recibió Myriam Morales, la mujer asesinada en el 2019, en Pocito. Ese es el trágico desenlace que tuvo una historia de pasión, celos y muerte, entre Mariano Valdez (presunto asesino), Myriam Morales (víctima) y Eduardo Martínez (esposo de Morales). La historia se reavivó este lu es , cuando comienzó el juicio por el femicidio.

Myriam Morales mantuvo una relación de varios años con Martínez. Se casaron y tuvieron un hijo. Eran muy unidos, pero en algún momento las cosas no salieron bien. Fue cuando Morales decidió separarse. Allí fue cuando conoció a Mariano Valdez. Una relación ocasional, que pasó a ser una pesadilla.

Morales y Valdez convivieron durante algún tiempo. Dos años aseguraron desde el entorno. Poco a poco la pasión se fue diluyendo y Morales decidió volver con su esposo, ya de manera más estable. Fue cuando empezó un calvario para ella.

Según señaló Martínez, Valdez la amenazaba, la hostigaba y le recriminaba continuamente cosas. El esposo comentó ante Canal 13 que ambos empezaron 'a sufrir esta situación, lo que le pasaba a ella, me pasaba a mí'.

La pareja de Morales comentó que hubo varios enfrentamientos con Valdez. 'En ese momento se hizo la denuncia por el hecho y ahí la Justicia le puso una perimetral', dijo. En agosto del 2018, Morales radicó una denuncia contra Valdez por amenaza agravada por el uso de arma. Según consta en la denuncia, fue con su marido a buscarlo en la casa donde pernoctaba y allí comenzaron a discutir los tres.

La discusión se puso tensa y comenzó un enfrentamiento con golpes. En medio de la bataola, Morales lo golpeó en la cabeza con un fierro. Tras disipar la gresca, realizó la exposición en la Comisaría de la Mujer.

El denunciado quedó detenido y por orden de Benito Ortiz, efectivos policiales realizaron un allanamiento en su casa. No encontraron ningún arma de fuego, pero la ex pareja tenía en su prontuario dos antecedentes penales de robo y resistencia a la autoridad. Mientras el implicado estaba tras las rejas comenzó a convulsionar. Esto derivó en el traslado al Hospital Guillermo Rawson donde fue atendido.

Le dieron 35 días de incapacidad. El médico legista, luego de revisarlo informó al juez que no podía permanecer detenido debido a su estado de salud. Luego, el juez ordenó la liberación del implicado y determinó una medida perimetral. Valdés no volvió a agredir a la pareja.

El viernes 15 de febrero del 2019, Myriam Morales apareció sin vida en su casa, en  Alfonso XIII, 700 metros al sur de Calle 12 en Pocito. Tenía siete puñaladas en el torso. Su moto, que había estado estacionada en la puerta de su casa no estaba. Estos fueron los primeros indicios sobre la tragedia.

Las primeras pericias policiales indicaban que podía tratarse de un robo. Sin embargo, pesaba el antecedente. El 25 de febrero, es decir 10 días después, la Policía dio con la moto de Morales. Se encontraba en la casa del hermano de Mariano Valdez.  El rodado fue encontrado por personal policial, entre la maleza por Calle 10, en un callejón antes de llegar a Ruta 40, en Pocito. Se presumía que Valdez había escapado con su hermano.

Ese mismo día, en horas de la noche, el presunto asesino de Morales fue atrapado en su vivienda de Villa Krause. Cuando lo encontraron estaba herido en la zona del pecho. Presumen que intentó quitarse la vida. Al ver al personal policial, huyó por los techos. Fue reducido y detenido. El 8 de marzo la causa llegó a la justicia.

Mariano Valdez declaró junto a su abogado defensor y brindo su versión de la historia. Una alta fuente judicial confirmó a Canal 13 que el sujeto dio una versión parcial de los hechos: 'manifestó que se encontró con la víctima ese día en el domicilio de la misma y mantuvo una discusión. Agregó que en ese momento había en el lugar una tercera persona que estaría acompañando a Myriam Morales'.

La Justicia determinó que quedara detenido y alojado en el Servicio Penitenciario Provincial hasta tanto se desarrolle el juicio. Finalmente, y después de 1 año y 9 meses, comienzó el juicio por el femicidio de Myriam Morales.

 

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