OPINION

El número mentiroso

La inflación oficial de marzo llegó al 4,7% a nivel nacional y en Cuyo quedó por debajo. Pero si solamente se toma el rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas, el dato se dispara de manera alarmante
miércoles, 17 de abril de 2019 · 11:00

Por Daniel Tejada
Canal 13 San Juan


En el mundo de los ciegos, el tuerto es rey. Con ese refrán como consigna, podría destacarse que la Región de Cuyo quedó por debajo de la inflación nacional en marzo, informada por el INDEC este martes. Son apenas décimas, pero podría interpretarse que vivir en estas provincias cordilleranas resultó un poco menos caro que en Capital Federal y los grandes centros urbanos. Sería una mentira total comprar esa afirmación.

Vamos por partes. El índice de precios al consumidor de marzo quedó en el 4,7% en marzo a nivel nacional. Una barbaridad que hasta le torció el discurso al presidente Mauricio Macri y sus colaboradores. La inflación ya no es una pavada que se arregla en dos patadas. Y volverán a las medidas que tanto le criticaron al kirchnerismo, como el acuerdo de precios.

En Cuyo, sin embargo, la inflación de marzo quedó en el 4,4%, que también es una barbaridad, pero tres décimas por debajo del promedio nacional. O sea, una barbaridad un poquito menor. Sin embargo, ese valor surge del cruce de todo tipo de gastos. Si se focaliza estrictamente en alimentos y bebidas no alcohólicas, los tantos se invierten y las conclusiones son aterradoras.

En marzo la comida subió el 6% a nivel nacional y en las provincias cuyanas, San Juan incluida, el 6,8%. Casi 7 puntos de un saque, en un solo mes. El acumulado en el primer trimestre arroja que los alimentos y bebidas no alcohólicas treparon el 16,7% en Cuyo, casi un punto por encima del promedio país.

Pero el dato más tremendo aparece en la comparación interanual, de marzo a marzo. En los últimos 12 meses, comer en San Juan y el resto de las provincias cuyanas se encareció el 68%. Va de nuevo: pagar la mesa, las cuatro comidas diarias, el mes pasado fue casi 70% más alto que hace un año atrás.

Por supuesto que el resto de los indicadores que toma el instituto oficial para promediar los precios minoristas son importantes, porque incluyen desde la educación hasta la salud o la cultura y recreación. Todo lo que tiene que ver con simplemente vivir como personas.

Pero apartar y aislar el dato de la comida, resulta imprescindible en momentos en que son miles las familias que apenas juntan la moneda para llenar la panza. Ahí se explica entonces el creciente pedido de asistencia a Desarrollo Humano, de parte de sanjuaninos que nunca antes lo hicieron, o la expansión de merenderos y comedores comunitarios en San Juan, expresiones de una solidaridad impresdincible en los tiempos que corren.

Si la inflación es brutal y hasta el propio gobierno nacional, a diferencia de otras veces, hoy reconoce que no se trata de una turbulencia o una cuestión del momento, el costo de los alimentos golpea peor. 

Las medidas que anuncie el presidente Macri este miércoles buscarán ponerle algún coto a las góndolas de los supermercados. Hoy no convence ni a propios ni a opositores. Pero eso termina siendo secundario. Ya no se trata de convencer a nadie, sino de poner un plato de comida en la mesa.

JAQUE MATE
 

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