OPINION

Elecciones desdobladas, hasta el fin

La irrupción de la fórmula Fernández-Fernández cinco semanas antes del cierre de listas no apura a Sergio Uñac, que resolvió hace tiempo separa las definiciones provinciales de los vaivenes nacionales.
miércoles, 22 de mayo de 2019 · 11:08

Por Daniel Tejada
Canal 13 San Juan


Fue el ministro de Hacienda y compañero de fórmula de Sergio Uñac, Roberto Gattoni, quien salió a aclararlo con todas las letras este martes en rueda de prensa: la conducción política del Frente Todos no manifestará su apoyo a ninguna candidatura presidencial hasta después de las elecciones provinciales. Faltan solamente 11 días.

Aclaró Gattoni ante cualquier sobreinterpretación del tuit de Uñac el pasado sábado por la noche, cuando felicitó a los Fernández, Alberto y Cristina, por haberse lanzado. Y punto. Fue una salutación y al mismo tiempo, una invitación a que toda construcción política a nivel nacional esté regida por el diálogo.

Tuvo que aclararlo Gattoni, tal vez no tanto para la prensa local como para la prensa nacional, por vía indirecta, porque fueron varios los que anotaron el mensaje de Uñac en la lista de las adhesiones. No lo fue. No significó una toma de posición. No entra en este  momento del calendario, cuando el gobierno de la provincia tiene una parada prioritaria, que será dentro de dos domingos.

El 2 de junio, Uñac se jugará definitivamente no solo la reelección por otros cuatro años. También se pondrá a prueba la capacidad que haya tenido de seguir creciendo aún cuando en las primarias superó holgadamente el 50%. Y finalmente, será una prueba ordenadora que le dará un lugar en la mesa de los peronistas que tienen territorialidad.

A principios de año el gobernador resolvió que la confusión nacional podía amenazar la relativa calma de la provincia, sumergiéndola en un huracán donde posiblemente los sanjuaninos terminaran más preocupados por el futuro de María Eugenia Vidal en provincia de Buenos Aires que por su propio intendente. Esto, por el enorme impacto que tiene la política nacional en los medios porteños, que llegan sin filtro a nuestros hogares.

La resolución entonces fue modificar el Código Electoral para desdoblar absolutamente las elecciones provinciales de las nacionales, sin el menor riesgo de que quedaran superpuestas. Por eso los sanjuaninos tendremos resuelta la votación local seis meses antes del cambio de mandatos. En algunos municipios, ya lo hemos dicho, esa transición puede resultar eterna.

La jugada de Cristina de anunciar con tanta anticipación su propia fórmula con Alberto, por dentro del Partido Justicialista, cinco semanas antes del cierre de listas, irrumpió de manera inesperada. Apenas unos días después, el flamante precandidato presidencial inició su gira por provincias, empezando por Santa Cruz. No habrá que esperar un desembarco en San Juan antes del 2 de junio.

Uñac ha planteado una posición de apertura, es verdad. Ha plasmado la vocación de unidad en la misma constitución del Frente Todos, donde entraron los partidos y movimientos K a la par que el resto de las fuerzas políticas, incluso lo que podría entenderse como el peronismo no kirchnerista en su versión sanjuanina. El gobernador ha elevado este acuerdo amplio como modelo para replicar a nivel nacional y, preguntado por la prensa nacional, ha opinado personalmente que Cristina debía estar pero no como candidata. Nada hace suponer que en este contexto vaya a dar un paso más. La prioridad absoluta es la elección provincial.

Ha cuidado también Uñac de no quedar encerrado en el tándem de los gobernadores de Alternativa Federal. Ha esquivado las fotos que sabía podían tener dobles lecturas a nivel nacional. Recibió a Roberto Lavagna en la provincia, es verdad, pero en la postal también aparecieron Agustín Rossi y otros referentes cristinistas o incluso el gobernador socialista santafecino Miguel Lifschitz. Con todos, como reza el slogan. Y con ninguno en particular.

Fue ese juego equidistante el que le permitió convertir a San Juan en terreno neutral para la interna justicialista y mantener el diálogo institucional con el gobierno de Cambiemos, aún en los momentos más difíciles. Faltan solamente 11 días para cerrar el proceso electoral provincial. Nada hace suponer que vaya a poner en riesgo ese delicadísimo equilibrio. Un llamado a calmar las ansiedades.


JAQUE MATE
 

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