OPINIÓN

¿Cuándo empezaron a molestar las PASO?

Eliminar las primarias en 2023 fue el único anuncio político del gobernador tras las elecciones legislativas. El antecedente de las colectoras.
martes, 23 de noviembre de 2021 · 09:45

Poco y nada se conoce acerca del proyecto para suprimir las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias en San Juan, salvo que Sergio Uñac tiene intenciones de darles de baja. De hecho, fue el único anuncio concreto que hizo después de las elecciones legislativas del domingo 14 de noviembre pasado. Precisamente porque el asunto salió de boca del gobernador es que tiene altas chances de prosperar, independientemente de que pueda ir a contramano de lo nacional e incluso llegue a incomodar a algunos socios del Frente de Todos. O pueda disgustar a referentes del mismo Partido Justicialista. Sottovoce ya empezaron los cálculos en los municipios para resucitar las colectoras, como sustitución necesaria para poder participar.

'Sería interesante que la sociedad vote por única vez', dijo Uñac y sus palabras fueron replicadas por la prensa nacional. Su voluntad de eliminar las PASO en 2023 fue noticia porque prácticamente en paralelo el presidente Alberto Fernández en el Día de la Militancia fue en la dirección opuesta, al plantear que las internas deben ser el camino de las candidaturas. 'Mi aspiración es que en el 2023 desde el último intendente hasta el presidente lo elijan los compañeros del Frente de Todos', dijo y quedó registrado.

No fue la primera vez que Uñac planteó bajar las PASO. Ya lo propuso en noviembre de 2020, para evitarlas a nivel nacional en las legislativas de 2021. Lo pidió bajo el argumento del inconveniente sanitario por la pandemia. Y también puso en consideración el gasto que acarrea la doble votación para el Estado. A pesar de que cosechó apoyos de sus colegas gobernadores, peronistas y opositores, terminó pesando la conducción nacional y las primarias se llevaron a cabo, apenas con una modificación en el calendario, para desplazarlas de agosto a septiembre.

Ahora es diferente, porque el planteo de Uñac afecta estrictamente a lo provincial. Tiene los diputados y las diputadas suficientes para aprobar la reforma en la Legislatura, más allá de que pueda conquistar adhesiones en la oposición. Si el orreguismo acompaña o no, terminará siendo una cuestión declarativa. Al Frente de Todos le alcanza con su mayoría propia para producir los cambios. Sin embargo, hay disidencias en el interior del oficialismo.

El viernes pasado en Banda Ancha el diputado del monobloque del Frente Grande, Horacio Quiroga, se pronunció abiertamente en contra de la idea de Uñac. Una golondrina no hace verano, por lo tanto la eventual objeción del kirchnerista tampoco amenaza la aprobación del proyecto cuando llegue la hora del debate. Habrá que escuchar a los bloquistas, que tienen tres bancas y aspiraciones a competir en cada departamento en 2023. Por el momento el chimbero Andrés Chanampa, guardó la compostura y se escudó en que necesita conocer el proyecto uñaquista antes de opinar al respecto.

Los que posiblemente salgan a manifestarse en contra son los tres giojistas, Graciela Seva, Juan Carlos y Leonardo Gioja. Su referente, el diputado nacional y exgobernador José Luis Gioja ya dijo públicamente que no está de acuerdo. ¿Fue simplemente por marcar una diferencia con Uñac? Posiblemente, pero también hay un tema estratégico de fondo: está la candidatura a gobernador en 2023. Ese es a todas luces el factor más afectado por la ausencia de primarias. Tal vez el único.

Aún si no hubiera PASO en 2023, podrían jugar diversas listas en los municipios articuladas todas dentro del mismo frente, cada una con su sello partidario, siempre y cuando tuvieran la conformidad del candidato a gobernador. Es lo que comúnmente se conoce como colectoras, en la jerga electoral.

El fin de semana pasado un referente municipal de oficialismo se confesó satisfecho con el anuncio de Uñac, porque entiende que lo favorece la competencia en colectoras. A nadie o a muy pocos les pedirían que se bajen, si en definitiva todas las boletas departamentales terminarán sumando al mismo referente provincial.

Fue un esquema que ya funcionó en 2003, por ejemplo, en Capital. Gioja iba por su primera elección para gobernador y habilitó a dos candidatos a intendente en el distrito, uno por el PJ y el otro por un partido adherente. El resultado fue que las dos listas contribuyeron a la victoria del gobernador, pero al dividirse el voto en el municipio les terminó ganando un tercero. Vale ponerles nombre y apellido a cada uno de los protagonistas.

El candidato a intendente por el justicialismo fue Jorge Rosales. Era la opción oficial del partido. Pero tuvo que soportar que dentro del cuarto oscuro la boleta de Gioja también llevara otra oferta para intendente no peronista. Fue Rodolfo Colombo, con el sello de ACTUAR. Los dos quedaron fuera de la pelea. La definición por la intendencia fue mano a mano entre el bloquista Enrique Conti y el radical Diego Seguí. Terminó imponiéndose el primero, a pesar de que su candidato a gobernador, Wbaldino Acosta, había quedado tercero. Cosas de las colectoras.

Para quienes siguen de cerca la política, este antecedente que dentro de poco cumplirá 20 años, está todavía fresco. ¿La eliminación de las PASO equivaldría el retorno de las colectoras o Uñac está pensando en alguna otra alternativa? ¿Acaso considera implementar la boleta única, como viene pidiendo el orreguismo? La única certeza, en el marco de las especulaciones, es que el que quiera ser candidato a gobernador tendrá que buscar el consenso dentro del partido o abrirse con un sello aparte. El único antecedente de primarias para la gobernación se remonta a 2015, cuando Ruperto Godoy con Marita Benavente confrontaron con Uñac, en fórmula con Marcelo Lima.

Mientras tanto, preguntarle a la ciudadanía si quiere votar una o dos veces en 2023 es casi como pegarle un tiro al piso. No hay margen para errar. La respuesta mayoritaria siempre será ir menos a las urnas. Es curioso que el sistema político haya convertido a las PASO en una molestia para la gente, de tanta obsesión por la unidad, de tanto escaparle a la competencia democrática.

 

JAQUE MATE