JAQUE MATE

La profecía de Rubén García

El intendente está anotado hace tiempo para la reelección pero el consenso está muy lejos. Diálogo postergado y divisiones en un departamento clave para lo provincial en 2023.
miércoles, 29 de junio de 2022 · 10:30

Si no hay una mínima tregua, un pacto de convivencia, están condenados a caer. No lo dijo con esas palabras, pero claramente fue la profecía que lanzó este martes en Banda Ancha el intendente de Rawson, Rubén García. Obviamente se refirió de este modo a la interna peronista que nunca se saldó y que, en la antesala de 2023, está mal disimulada.

Corren tiempos convulsionados en el departamento que tiene el padrón electoral más importante de la provincia. Lo que ahí suceda, será determinante en la sumatoria final de quien intente llegar a Paula y Libertador. Ganar o perder Rawson, ganar por mucho o por poco, perder por mucho o por poco, cada punto contará para el próximo gobernador.

Desde 2003 en adelante el departamento está en manos del PJ. Incluso cuando el ibarrismo se apartó transitoriamente, fue una gestión de signo justicialista. La oposición no tiene un emergente arrasador a primera vista. Pero aún así, con esa carencia de liderazgos, Juntos por el Cambio quedó muy cerquita del Frente de Todos en las legislativas del año pasado. Alerta amarilla. Nunca mejor dicho.

Uno de los actores centrales de 2023 será necesariamente Rubén García, porque es el intendente, porque está transitando su primer mandato y porque está plenamente habilitado para ir por otro consecutivo. Y porque está resuelto a intentarlo al menos. Por eso resulta interesante desagregar las cinco sentencias que dejó este martes en Banda Ancha y esperar las reacciones del heterogéneo abanico peronista.

1- La primera sentencia de Rubén García fue que el justicialismo se debe una charla profunda como condición necesaria para lograr la victoria en 2023. Reconoció que está atomizado y propuso como única salida iniciar un diálogo serio, profundo. Se dice fácil, concretarlo parece bastante más complicado.

2- La segunda sentencia del intendente fue temporal. Dijo que hay tiempo todavía para reaccionar y activar las conversaciones. Fue una manera de ponerle distancia al concilio. Una vez que se abra esa ronda de diálogo, comenzará oficialmente la rosca electoral. Rubén García necesita cada día posible para acomodar la gestión y minimizar las críticas internas. Esa será su mejor carta.

3- La tercera sentencia del intendente fue objetiva. En las conversaciones habrá que resolver hacia dónde quieren ir en el peronismo de Rawson y, lo más problemático, con quiénes. Es decir, los candidatos. Esa discusión de nombres llegará irremediablemente. Ahí se terminará el romanticismo justicialista de 'primero la Patria, después el movimiento y luego los hombres'.

4- La cuarta sentencia de Rubén García fue posiblemente la más incómoda. Surgió de una pregunta periodística. ¿Será él quien convoque al resto de los dirigentes para iniciar el diálogo? Es una alternativa. No lo descartó. Pero sí consideró que es prematuro. Nótese la insistencia en la coordenada temporal: el intendente necesita estirar los plazos, no abrir la tranquera a pedido de ningún tercero.

5- Y la quinta sentencia tuvo tono de factura. Admitió que hace tiempo siente un clima conspirativo. Dijo que hay sectores interesados en despedirlo antes de tiempo. Desde el mismo 11 de diciembre de 2019, al día siguiente de su asunción.

Contra el fuego amigo, García sabe que su única carta, su ancho de espadas, será la gestión. Eso debería traducirse en aprobación de los vecinos. Con más o menos énfasis, otros actores centrales del peronismo rawsino le vienen reclamando al intendente que se alejó de la gente. Él lo negó categóricamente en Banda Ancha.

¿Cómo le dan las encuestas a Rubén García? Depende de quién sea el portavoz de los números. Él ha dicho que está en la pelea, entre los candidatos naturales para 2023. Sabe igualmente que no le sobra nada. Por eso en Canal 13 apeló a un examen de conciencia peronista: si no juntan cabezas, se termina todo para todos después de 20 años ininterrumpidos en el palacio de Villa Krause.

El senador Rubén Uñac visita frecuentemente el departamento. En lo que va del año fue al menos dos veces a la Junta Departamental del Partido Justicialista que conduce el joven Marcos Andino. El uñaquismo tiene que convivir particularmente con el giojismo en ese municipio, donde las cuotas de poder quedaron repartidas.

El gobernador se quedó con la conducción partidaria en ese departamento, un año después de que el giojismo ganara la primaria y la intendencia. Ese divorcio interno es una de las razones de la horizontalidad. El justicialismo no se lleva bien con la horizontalidad.

A esto se sumó otra ruptura. Rubén García se fue alejando paulatinamente del giojismo que lo cobijó y le permitió acceder al sillón. Hoy su relación con Juan Carlos y José Luis Gioja está muy fría. En la misma medida, el intendente se fue acercando a Casa de Gobierno. Sergio Uñac le dio contención institucional y política, pero no es un dirigente de su riñón.

Sí lo es, en cambio, Pablo García Nieto. El Defensor del Pueblo nunca desarmó su espacio, llamado 'Rawson Nuevo', a pocas cuadras del municipio sobre calle Bulevar Sarmiento. Ha sido epicentro de varias movidas que siempre mantuvieron al 
amigo del gobernador en la grilla de posibles candidatos.

El presidente de la Junta Departamental del PJ, Andino, también tiene vocación de aparecer en la discusión. Como el exintendente Mauricio Ibarra. El veterano dirigente activó su trabajo territorial y se encargó de visibilizarlo en redes sociales. Que nadie se atreva a borrarlo de antemano. Desde ese espacio también asomó el actual secretario de Seguridad, Carlos Munisaga. Ya intentó ser candidato en 2019 pero se bajó por pedido de Uñac.

Por supuesto hay una cantidad de nombres por fuera de estos, que van desde la referente del Ministerio de Trabajo de Nación, Silvia Pérez, hasta el titular de ANSES en Rawson, Raúl Romero. Cada uno en su lugar está haciéndose notar con la expectativa de aparecer en el radar. Ese tablero está cada vez más poblado.

En esta madeja hay un par de certezas. La primera es que Rubén García es el único candidato seguro, porque es intendente y puede aspirar a un segundo mandato consecutivo. De todos los otros, habrá que ver quién queda finalmente en la contienda.

La segunda certeza es que Rubén García no será el único candidato por el PJ. Ese dato, que resulta obvio, abre la carrera de especulaciones. Desde ese lugar lanzó su profecía el intendente. Al estilo del Martín Fierro: si los hermanos pelean, los devoran los de afuera.

 

JAQUE MATE