San Juan

Érica, la cuidacoche bilingüe que busca salir de las calles

Nació en Canadá y por estos días lucha para hacerle frente a la crisis en medio de la pandemia. Busca un trabajo más estable para sostener a su familia.
viernes, 27 de noviembre de 2020 · 10:28

Érica Lorenzo es una cuidacoche que busca ganarse el pan de cada día trabajando en las calles del centro sanjuanino. Por las tardes, se ubica en la zona de Pedro Echagüe, entre Mendoza y General Acha. Allí, ofrece sus servicios a los automovilistas: cuidado y lavado de autos.

‘La trapito’, nació en Canadá pero, desde los 15 años vive en la provincia de San Juan. Érica dijo que durante su vida trabajó mucho, desde el cuidado de niños hasta de empleada doméstica. Pero, le gustaría conseguir un trabajo más estable y salir de las calles.

Sin embargo, ante la falta de oportunidades decidió salir a la calle a cuidar coches, impulsada por su novio y su suegro que se dedican a la misma actividad en las cuadras cercanas.

La trapito bilingüe trabaja en la zona de Pedro Echagüe y Mendoza

En su trabajo, Érica es respetuosa con sus clientes, pese a que algunos la tratan mal. “Te dice que ellos vienen todos los días, que no tiene por qué pagar”. Pero ella prefiere no contestar.  “La idea es que en algún momento te van a tratar bien. Pero yo jamás trato mal a la gente”, dijo.

La cuidacoche, no tiene una tarifa fija, la comisión es voluntaria. Por día, puede llegar a ganar unos 200 o 300 pesos.  “Yo trabajo nada más que en la tarde, cuando no hay muchos autos. Pero hay gente que me da un poco de más porque me quieren ayudar”, contó.

Tengo un hijo de 15 años y nosotros trabajamos de esto. Si no trabajamos no comemos. Y lamentablemente no alcanza”, dijo.

La pandemia, sorprendió a Érica para mal. Por su salud, tuvo que dejar de trabajar un tiempo y hace unos días volvió al ruedo. “Dejé de trabajar un tiempo porque no me quiero contagiar. Me estoy cuidando con alcohol en gel, me traigo una botella de agua, barbijo, mascara”, comentó.

Además, agradeció y reconoció la ayuda de los vecinos de la zona. “De ellos no me puedo quejar. Me he resfriado y me han dado remedios. He lavado los autos a casi todos”, relató.

Si bien, día a día la mujer le pone el pecho para enfrentar la crisis, le gustaría tener un trabajo más estable. En su curriculum, cuenta con varios trabajos que realizó durante su vida. “Me gustaría trabajar de lo que sea, sé trabajar. He estado de mesera, limpiando casas, secretaria, en una fábrica de medias, sé hablar muy bien ingles porque nací en Canadá”, dijo.